
Vení, acercate. Dejame acariciar tu cabecita. Jadeá. Así, con la lengua afuera. Como un perrito. ¿Estás cansado? Pobrecito..! Es agotadora tu estupidez. Tanto esfuerzo. Tanta potencia. ¿Querés comprar? ¡Mi amoooor..! No tengo nada para vender. Bueno, sacá la manito del bolsillo. Ya aparecerá algo. Así, como a vos te gusta. Divino. Tontito. Caro. Útil, muy útil. Exclusivo. Para vos solito.
Sos tan exitoso. Todos te miran, te ad-miran. ¿Querés un espejito? Tomá. ¿Ves, ese gordito? Sos vos. Lindo ¿no?. Mami está tan orgullosa. Pobre, ella temía que no alcanzaras el lugar que ahora tenés. ¡Ese es mi nene! Ya se puede morir en paz. Su nenito está donde siempre quiso. Trepado, agazapado, hasta las bolas, quemado, completamente quemado. Su cabecita esta llena de mierda de paloma.
Ahora te vas a casita. Derechito. Sin desviarte. Te ponés la tele. Te comés una fuentecita asiií de grande de Pop-corn. Te llenás la cabecita de fútbol, de básquet, de bloopers, de noticias, de intimidades. Después te vas a la camita. Me soñás con camionetas, con aeropuertos, con zapatillas, con autitos, con mami. ¡Ojo ehh! A dormir. No te toques ahí. Feo, sucio, malo.
Andá mi amor. Me da una cosa verte. No sé. Algo. Una cosquillita. Como unas ganitas. Mejor andate a casa ¿sabés? Me está llegando algo. No sé si podré pararlo. Es tan fuerte. Tan imparable. Mejor te vas eh. Pobrecito. Me da tanto miedo lastimarte. No perderíamos nada. Es verdad. Pero no sé. Sos tan tontito...
0 comentarios: