Diálogo con Roberto Iacub autor de un libro inquietante y exhaustivo sobre un tema frecuentemente soslayado.
Existen ciertas dimensiones de lo más profundamente "humano" que producen horror. Un espanto imposible de nombrar pero cuya presencia se hace notar del modo más rotundo. El erotismo y la sexualidad en la vejez podrían pertenecer a esta clase de fenómenos. Negado, soslayado, trivializado, medicalizado, desfigurado bajo las máscaras que la cultura del momento propone y disuelto en discursos que legitiman aquella voluntad de invisivilizarlo. Los diversos puntos de vista construyen las máscaras que lubrican lo de "indigerible" que el tema encarna.
¿Quién se atreve a mirar de frente lo que no puede ser visto?
¿Quién, despojado del prejuicio y del rechazo, podría afrontar el desafío de pensar con inteligencia sobre el tema?
Ricardo Iacub ha construido una obra que se sustenta en el conocimiento proveniente de múltiples disciplinas pero sin abordarlas desde el asentimiento y la conformidad. En su libro "Erótica y vejez" discute con las perspectivas, cuestiona los supuestos básicos que las sustentan, desarma los dispositivos y desnuda las condiciones de posibilidad que las originan. Así, la historia, la antropología, la medicina, la psicología, la literatura y el arte se ofrecen como escenarios propicios para la indagación y el develamiento.
En el interior del modelo biomédico que todo lo abarca, que todo lo explica, que todo lo reduce; la sexualidad y el erotismo en la vejez se convierten en tópicos, en discurso explicativo y, no pocas veces, en estrategia de medicalización. Iacub no elude la crítica a esta propuesta aunque - justo es decirlo - lo hace con tal prudencia que, en ocasiones, hace que su opinión se diluya bajo el peso de una voluntad de no lastimar, de no agredir.
La obra es un salduable ejercicio para todos quienes discurrimos en el interior de una disciplina olvidando frecuentemente que esta no lo explica todo, que la fragmentariedad del conocimiento simplifica lo que estudia y niega lo que no puede ver. Resulta revelador tomar conciencia de lo que nuestros puntos de vista nos impiden visualizar.
Es estimulante recibir un trabajo riguroso que ofrece la posibilidad de confrontar perspectivas. En una ambiente endogámico y cargado de mutuos prejuicios como el que habitamos, el diálogo interdisciplinario seguirá siendo una utopía mientras no estemos dispuestos a arrojar por la borda el lastre de la omnipotencia y la fábula de las explicaciones totalizantes.
Hay que decidirse a tomar el riesgo de esta lectura. Hay que estar dispuesto a tomar conciencia de la fragilidad de nuestras certezas, de las grietas del suelo que pisamos. Hay que animarse a mirar a los ojos los fantasmas que no deseamos ver. Si está usted dispuesto a la experiencia, entonces, este es el momento para apropiarse de este libro. Usted decide...
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¿De qué modo se fue gestando tu interés personal en el tema "vejez" y particularmente en la "erótica y vejez"?
La verdad es que mi interés fue temprano, mis abuelos quizás marcaron mi cariño y mi interés por la temática. Claro que después encontré muchas variantes ya que estudiar la vejez implica recorrer muchas disciplinas y eso me permitió ampliar mi mirada psicológíca e incorporar la historia, la antropología o la filosofía que siempre fueron objetos de mi interés.La cuestión erótica parte sin duda por ser psicoanalista, pero también porque estamos en un momento de minorías sexuales que están mostrando nuevos rumbos para pensar el deseo humano y la vejez o los viejos no han podido aun incluir su particularidad.
- ¿Según tu opinión este tema se encuentra soslayado en la literatura sobre vejez y ancianidad?
- ¿Cuáles son las diferencias más trascendentes que encuentra entre su abordaje y el del modelo médico?
- Respecto de la "biomedicalización" del envejecimiento: ¿Es tu idea que la intervención médica puede ser una estrategia de control social sobre el anciano?
- ¿Cuál es tu propuesta respecto del tema sexualidad en instituciones como geriátricos u otros lugares de internación?
- ¿Considerás que el ejercicio de "los goces" es una esfera más de la libertad del individuo?
- ¿Cuál es tu crítica la modelo "evolucionista" que propone una explicación que ve al anciano como un sujeto en retirada respecto de las generaciones siguientes?
- ¿De qué modo las perspectivas sobre la vejez se adecuan a los imperativos sociales y políticos de una época: civilizatorio, productivo, victoriano, etc.?
El cuerpo se vuelve una mercancía que debe ser cuidada y en este sentido la durabilidad se convierte en un eje importante ya que cobra un sentido típicamente burgués, es decir se vuelve un objeto valioso mientras sea capaz de ser durable. Nascher, creador del vocablo geriatría señalaba lo siguiente: “es curioso como en la antigüedad la gente quería que dure su sexualidad mientras que ahora (principios del siglo XX) solo quiere que dure su vida.”
- Respecto de las relaciones entre libido y pérdida de la energía, vale la pena recordar que Sigmund Freud se sometió a una vasectomía con el propósito de ahorrar energía en su lucha contra le enfermedad. ¿Pensás que hoy subsisten residuos de esas creencias?
- El erotismo del anciano - según menciona en tu libro - genera una especie de "rechazo u horror estético" ¿Pensás que ese es un desplazamiento que oculta prejuicios morales?
- Entre la representación "tierna y desensualizada" o la del "depravado" el erotismo de la ancianidad parece no encontrar un espacio propio de legitimación social ¿Cuál crees que sería ese lugar desde el que podría aceptarse socialmente el erotismo en esa edad?
- Mencionás toda una serie de términos que designan el proceso de envejecimiento y que delimitan un campo semántico sobre el que encuentra rastros de prejuicios: ¿Cuál es - a tu criterio - el modo apropiado para designarlo?
Creo que los términos son parte de una historia de representaciones sociales, cuando uno habla de un viejo, no imagina lo mismo que cuando habla de una anciano, de una persona de tercera edad o un adulto mayor. Cada palabra señala un universo discursivo con prácticas particulares. Por ejemplo hablar de tercera edad es indiscernible de una serie de productos como la Universidad de la tercera edad o a su modo los grupos socio-recreativos. No me importa tanto la palabra, si poder ir prescindiendo de eufemismos en la medida en que podamos no temerle al concepto, aunque resulta necesario comprender que es más fácil sentirse un adulto mayor que un anciano, por toda la carga ideológica que conlleva.
- Parece que "las edades" se alargan o se acortan según el momento histórico, esta "periodización líquida" de nuestros días desdibuja las coordenadas temporales tradicionales ¿Cuándo se es anciano hoy?
Creo que hay una nueva forma de discriminación que es pensar la vejez cuando una persona está en mal estado “físico estético” y creo que pensar la edad desde los criterios internacionales es positivo ya que nos permite pensar la enorme variabilidad que existe al interior de este grupo y fundamentalmente que no hace falta estar mal para componerlo.
- La vejez puede concebirse como nicho de consumo, de marketing, del prejuicio, etc. ¿Qué es la vejez desde la perspectiva que proponés?
- ¿Cuál es tu crítica al modelo de vejez como enfermedad?
- Tu libro repasa una multitud de enfoques sobre el tema: histórico, de las mentalidades, genealogía (Foucault), psicológico, narrativo, médico, etc. Hay algunas que no encuentro como la antropológica que ha dicho mucho al respecto. Particularmente en construcciones como las de climaterio, sexualidad, sabiduría, etc. ¿Hay algún motivo para que esta perspectiva no esté analizada?
Creo que sí la analizo, de hecho hay ciertas investigaciones al respecto como las realizadas en 101 culturas que piensan sobre la cuestión de género en la vejez. A veces hay discursos que son muy pregnantes en cada época sobre la temática y traté de transmitir eso. Aunque probablemente haya una deuda con el tema.
- En nuestros días la posibilidad de autotransformación, de autoconstrucción del cuerpo, de un hombre "postorgánico" actualizan viejas utopías de juventud eterna o inmortalidad. La literatura ha generado al respecto obras muy pregnantes como "La posibilidad de una isla" de Michel Houellebecq. ¿Pensás que la representación de la vejez se ha transformado al ritmo de la genómica, clonación, proteómica, etc?
- ¿Cómo será el "viejo" y cuál será su erotismo en el futuro cercano?
- ¿Quién es el lector que podría transformar sus puntos de vista al leer tu libro?
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