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"Don Santiago"

(Acerca de Santiago Ramón y Cajal)

Don Santiago encarnó la figura arquetípica del hombre de ciencia: empecinado, sistemático y curioso. Hijo de un hombre duro que lo forzó a estudiar Medicina y lo obligó a vivir sorteando el formidable obstáculo de una paternidad despótica. Sobrevivió al encierro en una implacable escuela religiosa donde conoció la humillación y la soledad. Pasó por la milicia confinado en un destino miserable en Cuba donde contrajo enfermedades y tomó contacto con el padecimiento en carne propia.

Él mismo pagó su primer microscopio y, desde entonces, abrazó con rigor e inteligencia la carrera de investigador. Se hizo preguntas, rechazó las respuestas triviales y la mediocre certeza de lo ya conocido. Pensó -contra lo que se sabía- y elaboró una nueva doctrina que abrió las puertas del fantástico mundo de las neurociencias. Elaboró el concepto de “neurona” como unidad independiente del sistema nervioso.

En 1906 ganó el Premio Nobel que compartió con Camilo Golgi, su tenaz adversario. Los halagos y el reconocimiento del mundo lo unieron con quien la obstinación y la tozuda cerrazón del carácter lo habían mantenido distanciado. Más tarde, volvió al laboratorio y se consagró a sus alumnos y a la reflexión acerca del conocimiento auténtico. Fue un hombre íntegro que despreció los honores huecos y los sobornos de un poder brutal. Persiguió a la verdad esquiva de la naturaleza y jamás se contentó con proponer hipótesis sin someterlas a prueba.

Comprendió que la mente humana tenía domicilio, pero ello no le hizo perder la fascinación ni el placer que siempre sintió por ese oscuro fenómeno humano. Hoy, cuando el cerebro comienza a develar algunos de sus misterios más complejos, Don Santiago renace como una sombra protectora que nos advierte de los riesgos de la simplificación exagerada pero también nos rescata de un tema infectado de charlatanería y de una arrogante ignorancia.

Pidió morir rodeado de sus discípulos, y así lo hizo. ¿Qué otra cosa podría haber pedido un “maestro”?

Daniel Flichtentrei
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