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Morir de amor o la epopeya de la Noradrenalina:

En la revista The New England Journal of Medicine se publica un trabajo de investigación epidemiológica sobre mortalidad en parejas de personas mayores de 65 años. Tal parece que la enfermedad o fallecimiento de uno de los miembros de una pareja incrementa el riesgo de morir en el otro cónyugue.

1) Supongo que todos sabíamos que este fenómeno sucede a diario. Nuestra experiencia como personas y como médicos nos ha puesto en contacto más de una vez con situaciones de este tipo. ¿Qué cambia el hecho de contar con una investigación metodológicamente sólida al respecto?

En principio supongo que ahora no sólo "sabemos" sino que "es sabido" que tal fenómeno existe. Al adquirir el estatuto de conocimiento sometido a la contrastación empírica este dato se torna creíble para la comunidad de pares y se hace visible para la ciencia. Ha dejado de ser una mera suposición para convertirse en conocimiento válido y validado. Esto puede ser a la vez bueno y malo según el caso. ¿Qué hacer con los sucesos que no son suceptibles de someterse a esta metodología? ¿Negar su existencia? ¿Apropiarnos de otras metodologías de validación? ¿Aceptar la limitación de la metodología científica ante lo inabordable de lo real?

2) Stress, pérdida del soporte social, inmunodepresión, conductas de riesgo. ¿Será eso también "morir de amor y de soledad"? ¿Serán estas: causas o mecanismos? ¿Qué son el desasosiego y la desesperanza? ¿Es siempre deseable vivir luego de una pérdida irreparable?

3) ¿Qué cosas que la ciencia no puede nombrar intervienen en este fenómeno? ¿Qué residuo que resiste al lenguaje y se esconde en un vacío imposible de llenar llamamos imprudentemente: stress, inmunodepresión o neurotransmisor?

4) Es notable como estas investigaciones tan necesarias revelan la naturaleza social de la salud y la enfermedad. Es auspicioso que en su maltrecha e insuficiente lengua la ciencia de cuenta de la naturaleza intersubjetiva del individuo. Es curioso como la incontrastable presencia del otro se cuela sin permiso en la rotunda materialidad de los cuerpos.

5) Otra vez la ciencia afirma, siglos más tarde, lo que poetas y filósofos dicen obsesivamente desde la más remota antiguedad. Y está bien que así sea por que la ciencia dice lo mismo, pero dice otra cosa. Por que el arte es siempre anticipatorio y sabio mientras la ciencia ha sido eternamente confirmatoria y tardía.

6) Que cosa inquietante que, tarde o temprano, las grandes preguntas de la vida, los viejos y entrañables conflictos de la condición humana, aparezcan como invitados de piedra donde nadie los llama. Que paradoja cuando ellos nos recuerdan, sin que se lo pidamos, que no es prudente distraerse en la trivialidad de lo inmediato mientras los maravillosos abismos de la existencia se nos escurren entre los dedos.

7) Mañana saldrá en los diarios que la muerte de la pareja incrementa la mortalidad en el sobreviviente. ¿Estaría el príncipe Hamlet inmunodeprimido? ¿Estaría su feroz puñal embebido en Noradrenalina? ¿Qué le habrá ocurrido al joven Werther? ¿No será este bonito trabajo un "bolero randomizado"?

8) Es, finalmente, una suerte que nadie nos haya hecho leer al Dante, a Shakespeare, al viejo Goethe, al buen Jaime Sabines y a tantos otros. Si no nos hubiesen mantenido a salvo de tanta "literatura" no podríamos aceptar este trabajo con la serenidad con que lo hacemos. ¿Alguien conoce la "literatura de la evidencia"?

9) Eso que disecamos en las mesas de anatomía, eso que recostamos en nuestras bonitas camillas, eso que exploramos - ¿explorábamos? - con nuestros "sentidos", ¿No requerirá que comencemos a explorar con nuestros "sentimientos"?

10) Puede uno describir este fenómeno como si fuese un planeta aislado obritando enloquecido alrededor de ninguna parte. ¿Tendrán razón aquellos delirios vieneses que acercaban el amor a la muerte, Eros a Tánatos?

Les dejo un ejemplo de lo nociva que puede resultar la comida rápida:

Quien quiera oir que oiga...
Quien no quiera hacerlo puede acceder a la colección completa del New England Journal of Medicine gratuitamente en http://www.nejm.org/

Los quiero - incomodar- a todos.
Dr. Daniel Flichtentrei
File Under:

1 comentarios:

On 21/8/07, 13:14 , Anónimo dijo...

Buenas, estuve navegando el NEJM (gracias por el link!!) pero no logré encontrar entre los contenidos de lo publicado en marzo del 2006 el artículo del cuál trata tu nota. Me podés mandar un link mas directo o si tenés el pdf quizás por ahi... la verdad es q me gustaria mucho darle una leída a este estudio. Gracias! te dejo mi mail, es adrian86@gmail.com