Un espacio donde caben las incertezas, la perplejidad, la duda y la sospecha. Un lugar para reflexionar juntos acerca de las grietas de una profesión imposibilitada de verse a sí misma con otros ojos.
La superficie de la palabra para abrigar los temores y la imperceptible sospecha de estar parados sobre pies de barro.
Una serie de inútiles esfuerzos de la palabra para contradecir la contundencia del mundo y la sacralidad de las verdades únicas y reveladas.
¿Es la Medicina la pobre suma de datos objetivos que algunos suponen?
¿Contiene aún algo de humano, pasional, subjetivo, frágil e incierto esta milenaria profesión?
¿Qué hay de la incertidumbre, del poder y las emociones en una Medicna coagulada en sus propias y efímeras verdades?
Música menor para bailar mientras se hunde el Titanic.
1 comentarios:
magnifico!
simplemente magnifico!
el conocimiento, la sensbilidad, la inteligencia y la estetica conjugados.
un placer leerlo
www.cristinamanganiello.com.ar